Algunas dificultades
Poca preparación.
Templos ruidosos.
Falta de religiosidad.
Desconocimiento del lenguaje bíblico.
Nerviosismo.
Desconocimiento de normas litúrgicas.
Dificultades de vocalización, dicción, manejo del volumen, inflexiones en la voz, etc.
Poca concentración.
Falta mayor habilidad para hacer una excelente
lectura pública.
Falta mayor espiritualidad.
Escasa formación en Biblia.
Poca preparación en manejo de recursos técnicos.
No ser asiduo lector de las escrituras.
No preguntar, responder o indagar sobre las sagradas Escrituras.
Desconocer la fuerza y apoyo de la oración.
Desconocer técnicas de lectura.
Deficiente ilustración sobre sus verdaderas funciones.
Tener una visión reduccionista de su ministerio.
Lecturas mecánicas. Sin análisis, comprensión.
Vocalización y pronunciación equivocadas.